La Unión Europea (UE) ha adoptado su decimoquinto paquete de sanciones contra Rusia, centrado en debilitar las capacidades militares e industriales de Moscú y reducir sus ingresos de exportación. Las medidas adoptadas apuntan principalmente a empresas de defensa y navieras rusas que transportan petróleo crudo y productos derivados del petróleo por mar. También se han impuesto restricciones a «diversos actores chinos» acusados de suministrar componentes para drones a Moscú.
Estas sanciones incluyen una prohibición de viajar, una congelación de activos y una prohibición de proporcionar recursos económicos a proveedores de apoyo logístico. La UE ha adoptado una serie de medidas para reducir los ingresos de exportación de Rusia y debilitar su capacidad militar desde que el conflicto con Ucrania se intensificó en 2022.
Moscú ha criticado estas medidas, mientras que expertos argumentan que las sanciones unilaterales pueden hacer más daño a los países que las imponen que a Rusia.