La fuerza internacional de la Comunidad Africana Oriental (EAC, por sus siglas en inglés) comenzó oficialmente ayer su proceso de retirada del este de la República Democrática del Congo, luego de que el Gobierno congoleño decidiera poner fin a su mandato tras un año de esfuerzos infructuosos para contener la violencia de las milicias y ganarse la confianza de la población.
La EAC acordó una retirada en tres fases a partir de hoy que terminará el próximo 7 de enero, pero cabe recordar que un centenar de militares kenianos ya partieron el pasado domingo de la capital del Estado de Kivu Norte, Goma, con destino a Nairobi.
El primer contingente que abandonará la zona tras el comienzo oficial de la retirada será un grupo de 287 militares sursudaneses como prolegómeno de la salida del resto de tropas, ugandesas y burundesas y, por último, de los responsables en el país de la misión de la Fuerza Regional de la EAC, de acuerdo con el comunicado publicado ayer por el medio congoleño Actualité.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera en la provincia. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz.
El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que provocó una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto. Kigali acusó a Kinshasa de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda. (Europa Press)