Biden de visita en Israel, anunció que pedirá un paquete sin precedentes de apoyo para el ejército israelí. En esa línea, destacó el despliegue de dos portaaviones estadounidenses en la región.
“El mundo sabrá que Israel es más fuerte que nunca”, expresó, y enfatizó a los países de la región que no deben atacar a Israel.
La autoridad también se refirió a las víctimas de la explosión en un hospital de Gaza, expresando su dolor por la muerte de civiles, y reiteró que en base a la información que recibió esta jornada, se trató de un misil fallido de terroristas palestinos, y no de un ataque israelí.
También, dijo que le pidió al gabinete de Benjamin Netanyahu que se facilite la entrega de ayuda humanitaria, con garantías de que la asistencia no terminará en manos de Hamas, así como el permiso para el ingreso de la Cruz Roja para la atención de víctimas. Además, prometió 100 millones de dólares para asistencia a Gaza y Cisjordania.
“Israel aceptó que la ayuda humanitaria comience a circular de Egipto a Gaza”, declaró, añadiendo que Estados Unidos estaba trabajando con sus socios para que los camiones crucen la frontera lo antes posible.
En tanto, Biden advirtió a los israelíes de que no se dejen cegar por la rabia tras el atentado más mortífero de su historia, advirtiendo que Estados Unidos cometió errores tras el 11 de septiembre. “Les advierto que aunque sientan esa rabia, no se dejen consumir por ella. Tras el 11-S, en Estados Unidos estábamos enfurecidos. Aunque buscamos justicia y obtuvimos justicia, también cometimos errores”, dijo.
Según expuso, la guerra refuerza su determinación para la solución de dos Estados, la postura histórica de Washington para el conflicto entre Israel y Palestina. (Infobae/Afp)