El ultraderechista Javier Milei, de La Libertad Avanza, ganó ayer las elecciones presidenciales de Argentina al imponerse a su rival, el candidato peronista y ministro de Economía Sergio Massa, con el 55,95% de votos y una diferencia de 12 puntos sobre un total de 26.863.249 de electores y el escrutinio al 99,28%.
Milei será el presidente de Argentina a partir del 10 de diciembre, donde Massa, antes de que se publicaran los resultados oficiales de los comicios, llamó al libertario para “felicitarle y desearle suerte, porque es el Presidente que la mayoría de argentinos eligió para los próximos cuatro años”.
“Lo más importante que hay que dejarles a los argentinos es el mensaje de la convivencia, el diálogo y la paz ante tanta violencia y descalificación, es el mejor camino que podemos recorrer”, manifestó. “Había dos caminos, nosotros optamos por el sistema de seguridad en manos del Estado, defendimos el camino de la defensa de la educación y la salud pública como valores centrales, a nuestras PYMES, que es la mejor forma de construir prosperidad, movilización social ascendente y progreso para nuestra nación”, expresó.
Mientras que el candidato oficialista, en su discurso, anunció que “se termina una etapa” de su vida política, pese a que señaló que continuará defendiendo los valores del trabajo, la educación pública, la industria nacional y el federalismo, como valores centrales de la Argentina.
La participación de los argentinas fue del 76,37 por ciento, cifra superior a la primera vuelta de los comicios, celebrada el pasado 22 de octubre. En Argentina, el voto fue obligatorio, salvo excepciones contempladas por la ley y que debe, en cualquier caso, justificar el elector.
El presidente saliente, Alberto Fernández, indicó que el pueblo expresó su voluntad al concurrir a las urnas y definir el destino de la patria por los próximos cuatro años. “Soy un hombre de la democracia, y nada valoro más que el veredicto popular. Confío en que hoy mismo podamos empezar a trabajar con Javier Milei para garantizar una transición ordenada”, aseguró.
Asimismo, aprovechó la ocasión para agradecer a Massa por su labor a lo largo de la campaña y dijo que seguirá trabajando para fortalecer la democracia y las instituciones de la república, en unidad con todos los sectores que integran el movimiento nacional que siempre luchará por una patria justa, libre y soberana.
Por su parte, Patricia Bullrich, que quedó tercera en la primera vuelta y había dado su apoyo a Milei, señaló que ganó el cambio. “Felicidades Milei por tu contundente e histórico triunfo. Ayer ganó el cambio profundo por el que venimos trabajando hace años. Somos millones de argentinos dispuestos a defender la libertad y el progreso por el que tanto estamos luchando, que supiste representar con ideas claras”.
Abanderado de los denominados libertarios, Milei, centró la campaña en señalar a la política tradicional y a su clase dirigente, a la que define como casta, como principal responsable de los males Argentina. Sin embargo, el apoyo de Bullrich, que le felicitó de corazón y aseveró que comienza una nueva Argentina.
En materia social, Milei no deja espacio a la duda y ya dejó claro, a veces con más histrionismo del que se le presupone a un líder político, que si de él dependiera reduciría el papel del Estado hasta el punto de justificar votar en contra de una ley que detecta cardiopatías congénitas en los bebés antes de nacer porque supondría más gasto público. (Europa Press)
Por su parte, Massa estuvo lidiando con la paradoja que supone ser responsable de las finanzas de un país que pasa por uno de sus peores momentos económicos y candidato de la fuerza que aspiró a estar otros cuatro años en el poder, apelando de nuevo de manera particular a la clase trabajadora, sector al que acude tradicionalmente el peronismo para lograr conseguir votos.