La Policía irrumpió en las casas de los familiares de algunas de estas personas que entraron en el primer intercambio, por el que también fueron liberados trece ciudadanos israelíes y una decena de tailandeses.
Los liberados son quince menores de edad y 24 mujeres. Todos ellos salieron de la prisión militar de Ofer, situada en la ciudad de Beitunia -hasta donde fueron cientos de personas para esperar su salida-, informa Al Yazira; así como del centro de detención de Al Maskobiya, en Jerusalén.
A lo largo del día, los alrededores de la prisión de Ofer fueron escenario de la represión de las fuerzas israelíes que disolvieron las concentraciones con material antidisturbios.
Mientras tanto, las casas en las que se esperan a algunas de estas personas a su salida de prisión fueron allanadas por agentes de las fuerzas israelíes, quienes habrían advertido a los familiares que se abstuvieran de celebrar cualquier tipo de celebración a su llegada.
En la víspera, el ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben Gvir, ya dio orden a los responsables de los centros penitenciarios para que cortaran cualquier conato de celebración por estas liberaciones dentro de las instalaciones, informó el diario de ‘Times of Israel’.
En esa línea, también instruyó al jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, para tener “mano de hierro” contra cualquier “expresión de alegría”, en especial en Jerusalén Este, y reforzará la presencia policial en aquellos lugares donde se esperan que regresen los prisioneros palestinos liberados.
“Mis instrucciones son claras: no debe haber expresiones de alegría. Las expresiones de alegría equivalen a respaldar el terrorismo, las celebraciones de victoria respaldan a esa escoria humana, a esos nazis”, dijo Ben Gvir. (Europa Press)