Bogotá, la capital de Colombia, atraviesa un año difícil a nivel climático, teniendo en cuenta que la sequía ocasionada por el fenómeno de El Niño dejó efectos que no han logrado ser controlados, como es el caso del bajo nivel de los embalses, que abastecen de agua a los habitantes de la ciudad y municipios aledaños.
Este hecho provocó que se llevara a cabo un racionamiento de agua con el que no se han visto mejoras notorias, pese a los esfuerzos de la ciudadanía en general.
Inicialmente, esa medida fue avalada todos los días, en 19 de las 20 localidades de Bogotá (excepto Usme), aunque el buen comportamiento de algunos ciudadanos llevó a que se redujera cada 18 días y no nueve como se manejaba anteriormente.
El alcalde Carlos Fernando Galán anunció ayer que podrían volver a ajustarse las medidas, lo que representa un posible racionamiento de agua todos los días para la ciudad, es decir, que volvería a funcionar cada nueve días o de manera similar.
“Somos conscientes de que la ciudadanía ha cumplido, pero necesitamos un esfuerzo adicional para reducir el consumo de agua en toda la ciudad, puesto que las lluvias durante el mes de agosto han sido mucho menores de lo proyectado y han estado por debajo, incluso, del histórico para este mes”, explicó el mandatario capitalino.
Asimismo, agregó que el embalse de Chuza completa 11 días bajando su nivel, pues las lluvias en la zona han sido muy escasas y pidió colaboración de la ciudadanía en medio del proceso que se avecina.
“La próxima semana presentaremos algunas medidas adicionales con las que buscamos revertir la tendencia en el consumo. Este es un esfuerzo de toda la ciudad. Bogotá nos necesita unidos”, indicó Carlos Fernando Galán a través de su cuenta oficial de la red social X, antes conocida como Twitter.
Así también, señala lo siguiente: “Bogotá ha cumplido la meta que nos hemos propuesto para esta segunda fase de racionamiento. El consumo objetivo de esta segunda fase era de 16,6 m³/seg y, a hoy, luego de tres ciclos de racionamiento, la ciudad ha logrado mantener un consumo promedio de 16,5 m³/seg. Sin embargo, en el último ciclo el consumo aumentó, lo que hizo que el promedio pasara de 16 a 16,5 m³”.
El alcalde calificó como “fundamental” revertir la tendencia, por lo que los ciudadanos están a la espera del comunicado oficial sobre las nuevas medidas que se tomarán desde la administración distrital, en medio de este proceso con el que se busca trabajar porque los embalses vuelvan a subir sus niveles y así garantizar que las personas que habitan la ciudad y sus alrededores disfruten del correcto funcionamiento del suministro de agua.