El declive se atribuye a la disminución de los precios y al menor crecimiento de los volúmenes. Además, cabe señalar el deterioro del comercio mundial en este semestre, fruto de una serie de ‘shocks’, entre ellos, los conflictos geopolíticos, el endurecimiento de las políticas monetarias, la mayor frecuencia de eventos climáticos adversos y la desaceleración del crecimiento económico mundial.
Asimismo, el estudio revela que las exportaciones de servicios de la región experimentaron una leve desaceleración en el primer trimestre del 2023, alcanzando un 27,8% en comparación con el 37,7% de 2022. Sin embargo, se destaca que continuaron creciendo a un ritmo mayor que el de la media global, que fue del 1,3%.
“Tras la recuperación pospandemia, las exportaciones de la región se debilitaron más rápido que lo esperado. Sin embargo, en este nuevo escenario aparecen también oportunidades”, señaló el economista principal del Sector de Integración y Comercio del BID y coordinador del informe, Paolo Giordano.
REDUCCIÓN DE LOS
PRECIOS
Luego de aumentar un 8,8% en 2022, los precios de las exportaciones de la región se redujeron un 4,7% interanual en el primer semestre de 2023, mientras que las cantidades exportadas se incrementaron en un 2,9%.
Si bien crecieron más que el promedio global (con una caída del 1,3%), el impulso de los volúmenes fue inferior al del año anterior y estuvo concentrado solo en algunas economías.
El informe destaca que la caída de las exportaciones de bienes fue generalizada en todos los destinos. Pero, la reducción de las ventas intrarregionales (del 0,6%) fue inferior que las extrarregionales (del 2,2%) y la participación del comercio intrarregional aumentó para ubicarse en el 15,2%.
El documento concluye que la región enfrenta un escenario externo desafiante por menor dinamismo de la demanda, mayor fragmentación geopolítica, políticas industriales más activas de los competidores mundiales y nuevas exigencias regulatorias dictadas por la agenda climática. (Europa Press)