El cuerpo fue localizado en un bosque situado a unos 13 kilómetros en el que tuvo lugar la masacre, cerca de un centro de reciclaje en el que solía trabajar el sospechoso, que vestía la misma ropa con la que fue visto el día del hecho.
Mills expresó su alivio al saber que «Card ya no es una amenaza para nadie», aseguró que las fuerzas del orden siguen investigando a fondo los hechos para dar el cierre a esta tragedia y ofrecer una explicación a las víctimas y sus familias.
Por su parte, el jefe de Policía de Lewiston, David St. Pierre, aseveró que «los oficiales están siendo notificados ahora mientras hablamos. Algunos lo saben obviamente antes que otros. Hay muchos que todavía están en con sus familias. Y estoy bastante seguro de que en este momento todos sabemos sobre esto. Gracias».
Por su parte, el comisario de Seguridad Pública de Maine, Mike Sauschuck, recalcó que la búsqueda fue extensa, minuciosa, ininterrumpida, que todas estas opciones estaban sobre la mesa y que esperan tener pronto más información sobre cómo sucedió exactamente el suceso.
Sauschuck afirmó que querían dar la información sobre el hallazgo lo más rápido posible y de la manera más responsable posible, pero que en el tiempo transcurrido entre la notificación de la rueda de prensa y la celebración de la misma no hubo muchos detalles nuevos. En este sentido, el comisario anunció que habrá una nueva conferencia de prensa a las 10.00 horas (hora local) de ayer.
Las autoridades de Maine levantaban la orden de refugio implementada en algunos puntos del estado estadounidense tras los tiroteos del miércoles en la ciudad de Lewiston, recomendando a los habitantes de las zonas mencionadas que permanezcan «vigilantes» mientras la búsqueda del autor de los disparos seguía su curso.
Poco antes, el mismo día, se puso en marcha una exhaustiva búsqueda con buzos en el área cercana al embarcadero en el que se encontró el vehículo de Robert Card, el principal sospechoso de los disparos.
Con el tiroteo masivo de Maine, ya son 565 los perpetrados este año en Estados Unidos, según la organización sin fines de lucro Gun Violence Archive (GVA, por sus siglas en inglés), que elabora estadísticas sobre este tipo de incidentes. (Europa Press)