Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), elevaron ayer a 11.500 los palestinos muertos a causa de la ofensiva israelí contra el enclave, incluidos 4.710 niños, donde otras 3.460 personas fueron dadas por desaparecidas bajo los escombros.
La oficina de prensa del Gobierno gazatí señaló en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram, que entre los desaparecidos se encuentran 1.770 niños, a tiempo de cifrar en 29.800 el número de heridos. «Más del 70 por ciento de las víctimas son niños y mujeres», denunció.
Asimismo, indicó que entre los muertos hay 200 trabajadores sanitarios y 51 periodistas, también subrayó que los ataques israelíes causaron daños materiales en 95 edificios oficiales y 255 escuelas, incluidas más de 60 quedaron fuera de servicio.
«El número de mezquitas totalmente destruidas es de 74, mientras que 162 sufrieron una destrucción parcial. Tres iglesias también fueron atacadas», dijo antes de agregar que también se registraron ataques contra 25 hospitales y 52 centros sanitarios.
En este sentido, tildó de «crimen histórico» el asalto perpetrado por el Ejército de Israel contra el Hospital Al Shifa, el principal centro médico en Gaza, y manifestó que fue demolido la pared del hospital, tras lo que cientos de soldados y vehículos blindados entraron en las instalaciones.
«Los soldados de ocupación agredieron y golpearon a muchos enfermos, heridos y desplazados, así como a varios trabajadores sanitarios», señaló, donde incidió que también «forzó a varios a quitarse la ropa», sin que las autoridades de Israel se hayan pronunciado sobre estas denuncias.
Por ello, las autoridades de Gaza subrayaron que Israel y la comunidad internacional, «especialmente Estados Unidos», son «totalmente responsables de los crímenes de guerra organizados» contra centros médicos, a tiempo de pedir a los países del mundo libre que presionen a la ocupación criminal para poner fin a su guerra genocida.
«Reclamamos la apertura urgente e inmediata del paso de Rafá de forma permanente para que pueda entrar ayuda y suministros médicos», dijeron. «También pedimos que debe trasladarse combustible a los hospitales en la Franja antes de que la catástrofe humanitaria empeore», señalaron.
El balance es el primero que publican las autoridades gazatíes en varios días, luego de que el portavoz del Ministerio de Sanidad de la Franja, Ashraf al Qidra, confirmó el martes que no podían actualizarlo debido a la falta de conexión de Internet y la pérdida del contacto con los hospitales.
Israel lanzó su objetivo contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Por su parte, la Autoridad Palestina denunció la muerte de más de 180 personas a manos de las fuerzas de seguridad de Israel y en ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este. (Europa Press)