Una reciente investigación reveló cómo la cercanía de ciertos empresarios al presidente de Colombia les ha permitido obtener contratos valiosos con el Gobierno, que superarían el billón de pesos.

Las promesas del presidente colombiano, Gustavo Petro, de terminar con el favorecimiento de grandes empresarios y allegados al Gobierno en la contratación pública del país parece irse desvaneciendo cada vez más, después de que se conocieran los nombres de quienes serían muy cercanos al primer mandatario y ahora los mayores contratistas del Estado.
Así quedó revelado en una investigación de El Espectador, que dejó en evidencia lo que sería una poderosa red de influyentes empresarios con conexiones cercanas al presidente, Gustavo Petro, y que se adueñaron de importantes licitaciones públicas del país. Estos empresarios, cuyas actividades abarcan sectores como energía, transporte y construcción, están vinculados a contratos por un valor aproximado de un billón de pesos en los últimos dos años.
Danilo Romero Gómez e Íngrid Carolina Plata estarían encabezando la lista de megacontratistas del Estado. Romero es amigo personal de Petro desde hace más de veinte años y tuvo un papel activo en la financiación y estrategia de sus campañas.
Incluso, el medio nacional reportó que entre ellos existe una venta de un apartamento por 510 millones de pesos en 2006 y desde entonces, el hombre está muy pendiente de la carrera política del presidente, aportando en su campaña para la Alcaldía de Bogotá y, después de ganar las elecciones presidenciales, Romero invitó a Petro a Italia para celebrar su victoria.
Además, Íngrid Carolina Plata, cercana a la primera dama, Verónica Alcocer, obtuvo contratos en el Palacio de Nariño por un valor de $us 552 millones para administrar las casas presidenciales. De hecho, la cercana a la esposa del presidente viajó en dos ocasiones con ella y levantó mella por la poca exigencia académica para contratar con el Estado.
La conexión de Romero con Ricardo Roa, gerente de la campaña de Petro y actual presidente de Ecopetrol, también fue relevante. Ambos mantienen relaciones comerciales desde los tiempos en que Roa dirigía la Electrificadora Santander (Essa). El Espectador señaló que bajo la dirección de Roa, la empresa Comercializadora del Café, vinculada a Romero, registró un aumento de facturación inexplicado de $us 120 millones en 2008 a más de $us 45.000 millones en 2010.
Además de su influencia en el sector energético, la pareja tiene intereses en turismo y negocios internacionales. Íngrid Carolina Plata, es hermana de Martha Janeth Plata Navas, cuya familia está bien conectada con las campañas de Petro. Por su parte, su hijo Óscar Felipe Rueda Plata, nombrado agregado comercial de Colombia en China en 2023, tiene un historial de trabajo con gigantes chinos como Powerchina y China Railway, compañías involucradas en grandes proyectos en Colombia.
Otro destacado empresario es Orlando Cabeza Peñaranda, que también tiene vínculos de largo aliento con Petro. Cabeza, propietario de Helistar, una empresa de transporte aéreo, consiguió jugosos contratos con el Ejército, la Agencia de Renovación del Territorio y Ecopetrol.
Incluso, la victoria más reciente de Helistar fue con la petrolera estatal, al quedarse con una jugosa licitación, compartida con Helicol, para brindar el servicio de transporte en helicóptero por los próximos cinco años, después de una polémica por el valor del contrato por 580.000 millones de pesos.
Estos contratos están bajo escrutinio debido a una investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), la cual sugirió que podría haber habido una restricción a la competencia. Sin embargo, Helistar respondió al medio nacional que jamás ejerció algún tipo de influencia y que su vinculación al Estado se debe a la competitividad de sus ofertas.
Euclides Torres, otro empresario clave, fue identificado como una figura amalgamadora entre la política y los negocios en el Caribe colombiano. Torres estructuró una amplia red de empresas que firmaron contratos millonarios con el Estado en los últimos años. Una de estas empresas, Gestión de Seguridad Electrónica (GSE), ganó más de cien contratos por 2.614 millones de pesos desde la llegada de Petro al poder.
El poder de Torres también se extiende a concesiones de alumbrado público y el manejo de variados sistemas de vigilancia vial. Algunas de sus empresas, como ET Progresiva e Iluminación Moderna de Colombia, se beneficiaron de la expansión de Fenoge, una entidad del Ministerio de Minas, garantizando contratos de instalación de paneles solares por 69.000 millones y 95.000 millones, respectivamente.
La lista de cercanos a Gustavo Petro que hoy hacen parte de los contratistas del Estado la engrosa los empresarios catalanes, Xavier Vendrell Segura y Manuel Grau Pujadas. El medio español ABC recopiló informes de la Guardia Civil que aseguraban que Vendrell tenía negocios en Colombia por valor de 516 millones de euros, aunque el empresario lo negó categóricamente.
Vendrell, que apoyó fervientemente la campaña de Petro, fue pieza clave en la organización de testigos electorales y actualmente se le ve frecuentemente en la Casa de Nariño, aunque sin un vínculo oficial con el Gobierno.
Por otro lado, Grau, amigo de la primera dama y frecuente acompañante en sus viajes internacionales, también fue señalado por sus vínculos con contratos públicos controvertidos. La company Smart Rooms, donde comparte intereses con Vendrell, está en la mira debido a sus nexos con la gestión de Petro, tanto en la alcaldía de Bogotá como en la Presidencia. (Infobae)