El embajador ruso en el Reino Unido, Andrey Kelin, afirmó que miembros de los medios británicos le sugirieron desertar y solicitar asilo en el Reino Unido. Kelin considera que esta sugerencia refleja la hostilidad de la élite política y mediática británica hacia Rusia.
Kelin también criticó la política del Reino Unido hacia Rusia, considerando que Londres está fuertemente involucrado en el conflicto y en el «proyecto Ucrania», con un gasto total de alrededor de 100 mil millones de dólares. Según Kelin, un cambio de postura equivaldría a admitir que han aplicado políticas equivocadas durante años.