El Senado de Estados Unidos aprobó por estrecha mayoría el nombramiento de Kash Patel como director del FBI, con la oposición de las senadoras republicanas moderadas Susan Collins y Lisa Murkowski, quienes se sumaron a los demócratas al considerar que Patel tiene un perfil político que podría comprometer la independencia de la agencia.
Patel, ex asesor de Trump y figura controvertida, ha sido cuestionado por sus declaraciones sobre el «Estado profundo» y su cercanía con el expresidente, a quien defendió en casos judiciales recientes. Aunque en el pasado mostró simpatía por algunos acusados del asalto al Capitolio, ha rechazado indultos para quienes agredieron a la policía.