Las negociaciones entre el Ejército de Sudán y los paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) para intentar alcanzar un acuerdo al conflicto desatado en abril en el país africano se retomaron ayer en la ciudad saudí de Yedá, tras la suspensión en mayo, según confirmó el Gobierno de Arabia Saudí.
El Ministerio de Exteriores saudí indicó en un comunicado que aplaude el reinició de las conversaciones entre representantes de las Fuerzas Armadas y las RSF, facilitadas por Riad y Washington, a tiempo de solicitar a las partes que vuelvan a lo acordado en la Declaración de Yedá.
Asimismo, insistió en la importancia de que prevalezca la sabiduría, se vuelva a la unidad, se detenga el conflicto, se ponga fin al derramamiento de sangre y se alivie el sufrimiento del pueblo de Sudán.
El ministerio destacó en su comunicado, publicado a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que apoya los esfuerzos para lograr el fin de la crisis a través de un acuerdo político que derive en seguridad, estabilidad y prosperidad para Sudán y su pueblo.
El comunicado fue publicado un día después de que el Ejército sudanés confirmara que volvería a la mesa de negociaciones, de la que se retiraron a finales de mayo denunciando incumplimiento de la Declaración de Yedá acusando a las RSF de estar desplegadas en hogares civiles y espacios públicos que negaban a evacuar.
Tras ello, las RSF, ahora declaradas como un grupo rebelde por Jartum, confirmaron su participación en los contactos y mostraron su compromiso con reducir el sufrimiento del pueblo sudanés por esta guerra, instigada por las Fuerzas Armadas y sus apoyos extremistas del antiguo régimen (del expresidente Omar Hasán al Bashir, derrocado en 2019).
En este sentido, aseveraron que el Ejército no debe tener la oportunidad de imponer condiciones durante estas negociaciones o engañar a la población sobre su compromiso a la hora de mantener la seguridad y la estabilidad, también expresó su deseo de que la delegación de los militares sea un organismo unificado con capacidad de tomar decisiones de forma independiente.
La guerra, que estalló el 15 de abril tras fuertes discrepancias entre el Ejército y las RSF sobre la integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento de Al Bashir, luego de 30 años en el poder. El conflicto dejó ya miles de muertos y más de 7,1 millones de desplazados internos en Sudán, lo que convierte al país africano en el que tiene un mayor número de desplazados internos de todo el planeta, según Naciones Unidas. (Europa Press)