El Mando Central de Estados Unidos (Centcom) señaló en un comunicado que los bombardeos fueron ejecutados, sin pronunciarse sobre la ubicación de las instalaciones atacadas o las posibles víctimas causadas por los mismos.
El comunicado fue publicado horas después de que Estados Unidos afirmara haber atacado a los responsables del ataque contra la base de Ain al Assad. Milicias proiraníes reclamaron decenas de ataques contra bases en Irak y Siria con presencia estadounidense en respuesta a la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza.
Por su parte, el Gobierno de Irak indicó que los bombardeos, perpetrados contra el área de Jurf al Nasr, al sur de la capital, Bagdad, son una inaceptable violación de la soberanía por parte de la coalición internacional. Señaló que Bagdad condena firmemente lo sucedido y afirmó que los bombardeos fueron llevados a cabo sin el conocimiento de las agencias gubernamentales iraquíes.
«Esta acción es una flagrante violación de la soberanía y un intento de desestabilizar la situación de seguridad», dijo el portavoz del Ejecutivo iraquí, Basam al Auadi, quien recalcó que el reciente aumento de las tensiones en territorio iraquí durante los últimos dos días es un acontecimiento peligroso. «El Gobierno está firmemente comprometido, bajo todas las circunstancias, a preservar, salvaguardar y defender la soberanía iraquí, en línea con sus deberes constitucionales y legales», agregó.
En este sentido, dijo que las autoridades iraquíes están dedicadas a aplicar la ley y hacer que los responsables de las violaciones rindan cuentas, una prerrogativa que recae exclusivamente en sus competencias. «Ningún organismo o parte extranjera tiene derecho a asumir este papel, ya que
contradice la soberanía constitucional iraquí y el Derecho Internacional», explicó, según un comunicado publicado por la oficina del primer ministro, Mohamed Shia al Sudani, a través de su cuenta en la red social X.
«Pedimos a todas las partes que eviten acciones unilaterales y que respeten la soberanía de Irak, que no tolerará ningún tipo de violación», manifestó Al Auadi, quien incidió en que es responsabilidad constitucional del Gobierno formular y aplicar las políticas estatales, garantizar el orden y la estabilidad y defender la seguridad nacional.
Por ello señaló que toda acción armada al margen de la institución militar es considerada condenable e ilegal y alertó que estas actuaciones ponen en riesgo el interés nacional. «Cualquier elemento o entidad armada que no cumpla este principio actúa contra el interés nacional y el Gobierno adoptará las medidas necesarias para garantizarlo», advirtió.
Al Auadi detalló que Al Sudani, dio orden a las Fuerzas Armadas y agencias de seguridad para que cumplan su deber, apliquen la ley y eviten que cualquier entidad ponga en peligro la estabilidad y seguridad duramente ganadas por el país. «Estos logros fueron posibles a través de los sacrificios de miles de mártires de nuestras heroicas fuerzas de seguridad. Mantener la seguridad y la estabilidad es una responsabilidad colectiva y ninguna parte debe dejarla de lado bajo ninguna circunstancia», señaló.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó a finales de octubre que Irán facilita activamente los ataques de las citadas milicias contra sus posiciones en Irak y Siria, después de que estos grupos hayan amenazado con mantener sus operaciones mientras dure la ofensiva contra Gaza, controlada por Hamás.
Por su parte, el representante permanente iraní ante Naciones Unidas, Amir Said Iravani, rechazó las acusaciones de Washington y recalcó en una carta enviada al secretario general de la ONU, António Guterres, que Irán nunca estuvo implicado en acciones o ataques contra las fuerzas militares de Estados Unidos en Siria e Irak. (Europa Press)