Javier Milei trató de desacreditar a Página 12 llamando a este diario Pravda12. La referencia del Presidente al diario oficial del Partido Comunista de la Unión Soviética muestra que confunde progresismo con comunismo y que no se informó de que el fantasma que recorría Europa en 1848 según Marx y Engel fue derrotado en 1989 con la caída del Muro de Berlín y enterrado en 1991 con la disolución de la URSS.
Fundado en 1903 por un ingeniero ferroviario, Pravda (que se traduce como La Verdad), nació como una revista dedicada al arte y la literatura. Un grupo de mencheviques entró a formar parte de la redacción y pasó a darle visibilidad en sus páginas al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso. En 1908 se sumó León Trotski como editor y le dio un tono más sensacionalista. Al tiempo, los bolcheviques comenzaron a tener más influencia.
Para 1910 surgió la idea de que la publicación fuera un diario oficial del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso. Después de expulsar a la facción menchevique, la redacción, que se había mudado a Viena, volvió a instalarse en San Petersburgo. Ya bajo la dirección Lenin, Pravda nació como diario el 5 de mayo de 1912, en el 96º aniversario del nacimiento de Karl Marx. Fue también el inicio de la publicación como vocera oficial de lo que sería el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
Para tratar de sortear la persecución zarista, el diario tomó como editores a los miembros del partido que eran miembros de la Duma, el parlamento, y que por lo tanto tenían inmunidad. Al comenzar la Primera Guerra vendía unos 50 mil ejemplares diarios y no pudo evitar la clausura, tras lo cual debió cambiar de nombre varias veces.
Tras la caída del Zar y el inicio del gobierno provisional en los primeros meses de 1917, un exdeportado a Siberia se integró al consejo editorial: Josif Stalin. En esta etapa, el diario tomó un tono más conciliador. En julio sufrió una nueva clausura y reapareció al triunfar la Revolución de Octubre.
A fines de 1917, el diario pasó a ser dirigido por el filósofo y economista Nikolái Bujarin. Para entonces, comenzó a convivir con otro diario: Izvestia (Noticias), que pasó a expresar las posiciones del Kremlin.
Pravda fue parte de las internas de palacio tras la muerte de Stalin en 1953. Nikita Kruschev usó el diario para posicionarse en la interna.
El 22 de agosto de 1991, tres días después del fallido golpe de Estado, Boris Yeltisn, nuevo hombre fuerte de la agonizante URSS, proscribió a los comunistas y expropió todos los bienes del partido, Pravda incluido. Fue el final de una era. Los periodistas de la redacción decidieron fundar un nuevo diario con el mismo nombre. Más tarde, el Pravda posviético se convirtió en el primer diario ruso en Internet, aunque la edición impresa volvió a ser parte del Partido Comunista.
Sin embargo, la estela revolucionaria ya había quedado atrás, por más que Milei piense lo contrario. (Página 12)