El grupo entró en la zona custodiado por un fuerte dispositivo policial, una medida recurrente que fue ampliamente criticada por las autoridades palestinas en el pasado.
Varios testigos señalaron que los judíos llevaron a cabo rituales talmúdicos en lo que consideraron una clara provocación por parte de colonos en el lugar sagrado, según informaciones recogidas por la agencia de noticias palestina WAFA.
El ‘statu quo’ en la Explanada de las Mezquitas impide a los judíos rezar en el lugar y autoriza únicamente que lo visiten en horarios predeterminados y que lo recorran a través de una ruta fijada, acompañados por policías que deben vigilar que los fieles no recen o que introduzcan banderas israelíes u objetos religiosos.
La Explanada descansa en uno de sus laterales sobre el Muro de las Lamentaciones, último vestigio del Templo de Salomón judío, por lo que los musulmanes temen que Israel busque destruir la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del islam, para construir un Tercer Templo judío en Jerusalén.
Las autoridades palestinas informaron de que al menos 55 personas fueron detenidas a manos del Ejército de Israel en varias zonas de Cisjordania: 16 de ellas en Hebrón, 11 en Belén, 10 en Qalqilia, siete en Nablús, dos en Yenín, dos en Tubas y otras dos en Jerusalén. A estos arrestos se sumaron dos detenidos en Ramala, tres en Tulkarm.
Se estima que el número de detenidos en Cisjordania desde el pasado 7 de octubre, cuando tuvo lugar la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí, ascendió a 2.280, según fuentes palestinas.
Por su parte, el Ejército de Israel confirmó la detención a lo largo de la mañana de 37 palestinos que se encontraban en búsqueda y captura, entre ellos una decena de supuestos miembros de Hamás.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) señalaron que los arrestos responden a una serie de operaciones llevadas a cabo por las tropas israelíes, que se incautaron de material de Hamás en una universidad en Birzeit.
La violencia por parte de los colonos en Cisjordania sufrió un aumento desde que comenzó la última guerra abierta entre Israel y Hamás. El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó «enérgicamente» los actos de colonos israelíes contra la población palestina de la zona e incidió en que Israel debe garantizar la protección de los civiles y exigir responsabilidades.
Sin embargo, un grupo de colonos cercaron una serie de tierras en Uadi al Fau, en la gobernación de Tubas, en el norte de Cisjordania, lo que supone una continuación de las operaciones puestas en marcha por los colonos de la zona para hacerse con más territorio destinado al pastoreo. (Europa Press)