La reforma del Poder Judicial propuesta por el todavía presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para elegir por voto popular a jueces y magistrados y a los ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJN), fue aprobada ayer gracias a la amplia mayoría oficialista en la cámara de diputados.
El dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución mexicana en materia de reforma del Poder Judicial fue aprobado con 359 votos a favor del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, los Partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista (PVEM), y 135 en contra de la oposición.
Una victoria aplastante en las elecciones de junio dio al partido Morena y a sus aliados, la mayoría de dos tercios en la Cámara de Diputados, necesaria para aprobar las reformas constitucionales, y casi la misma proporción en el Senado. A pesar de los retrasos y de un complicado debate, se aprobó, como estaba previsto, la reforma propuesta por López Obrador, que cuenta también con el apoyo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, de su mismo partido y que asumirá el cargo el 1 de octubre. Y, según ella, también de las encuestas.
INSTALACIONES DEPORTIVAS
El dictamen, propuesto en un paquete de 20 reformas en febrero pasado por el presidente López Obrador, avaló entre otros puntos: reducir de 11 a 9 los ministros de la SCJN y que su mandato pase de 15 a 12 años, además de dos elecciones para renovar los cargos del Poder Judicial, la primera de ellas extraordinaria, en junio de 2025 y una segunda en 2027.
También contempla la eliminación de la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros de la Corte, y un ajuste de sus remuneraciones al tope máximo establecido para el presidente de México. Además, sustituye el Consejo de la Judicatura Federal por dos instituciones, incluyendo un Tribunal de Disciplina Judicial, y elimina las dos salas con las que cuenta actualmente la Suprema Corte.
La Cámara de Diputados mexicana llevó a cabo la importante y larga sesión en una sede alterna, la Sala de Armas, un recinto deportivo de los Juegos Olímpicos México 68, ubicado al oriente de la capital mexicana, para avalar la polémica reforma ante las protestas de los trabajadores del Poder Judicial y de estudiantes universitarios de Derecho, quienes bloquearon desde ayer el acceso a la Cámara de Diputados.
La reforma provocó críticas de diversos organismos y tensiones diplomáticas con Estados Unidos y afectó a los mercados financieros, provocando una fuerte caída del peso y que empresas estadounidenses frenaran sus anuncios de inversión en México. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, advirtió de que los cambios «amenazarían» una relación comercial entre los países vecinos que «depende de la confianza de los inversores en el marco legal de México». (Dw, Efe y Afp)