El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, planteó ayer la necesidad de un alto el fuego inmediato en el enfrentamiento entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza y ha pedido la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU.
Wang ha recibido este lunes en Pekín al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, país que también es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y ha argumentado que el organismo «debe tomar medidas con la implicación activa de las principales potencias», informó el Ministerio, según recoge el diario ‘South China Morning Post’.
«Es imperativo que se instaure un alto el fuego, que las dos partes vuelvan a la mesa de negociaciones y que se establezca un canal humanitario para evitar un desastre humanitario aún mayor», añadió.
Una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, confirmó en la tarde de este lunes que hay cuatro chinos muertos en el conflicto, dos desaparecidos y seis más heridos.
ISRAEL DESCARTA TREGUA
El Gobierno de Israel negó acordar un alto el fuego en el sur de la Franja de Gaza y la reapertura del paso de Rafah, en la frontera con Egipto, para permitir la evacuación de ciudadanos extranjeros y la entrada de ayuda humanitaria, mientras lanzó un bombardeo en la zona.
Así lo declaró la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, a través de un breve comunicado en su cuenta en la red social X, antes Twitter.
Mientras que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) aclaró que «no hay verdad» en las informaciones que apuntan a una reapertura del paso.
En tanto, a través del canal en Telegram del grupo islamista, un alto cargo, Izat al Rishiq, instó a los medios de comunicación a no basarse en «ninguna fuente que no sean las fuentes oficiales de la resistencia y el Comité de Acción Gubernamental en Gaza».
En medio de informaciones cruzadas sobre el alto al fuego, la aviación israelí bombardeó el cruce de Rafah, que conecta la Franja de Gaza con el Sinaí egipcio, donde una multitud de gazatíes se congregó ante los rumores de una apertura del paso para la entrada de ayuda humanitaria.
Se trata de la cuarta vez que Israel ataca ese cruce -el único no controlado por el Estado judío- desde que comenzó la guerra con las milicias palestinas de Gaza, lideradas por Hamás, el pasado 7 de octubre.
Miles de gazatíes acudieron esta mañana al cruce ante las informaciones publicadas por algunos medios que apuntaban a su apertura por algunas horas para permitir la salida a Egipto de aquellos palestinos que tuvieran pasaporte extranjero.
AYUDA HUMANITARIA
También se esperaba la entrada de ayuda humanitaria, durante un alto el fuego temporal, pero el paso no se ha abierto y una multitud se ha aglomerado allí durante horas.
El área en torno a la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la Franja, acoge a cientos de miles de desplazados internos, que llegaron en los últimos días después de que Israel ordenara el viernes la evacuación de toda la población de la parte norte del enclave, más de 1,1 millones de personas, aunque solo se desplazó la mitad.
Por su parte, el canciller de Egipto, Sameh Shoukry, destacó ayer que la postura del Gobierno israelí todavía no es de apertura. En este territorio esperan decenas de camiones con ayuda humanitaria.
Palestina presenta una grave situación debido a los bombardeos indiscriminados, la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil, así como la privación de los servicios de agua, electricidad y combustible a la población de Gaza por parte de Israel, desde hace más de una semana.
La cifra de palestinos muertos por los bombardeos israelíes se elevó este lunes a 2.750, mientras 9.700 se encuentran heridos, según el Ministerio de Sanidad gazatí. (Europa Press/Telesur)