Ayer, apenas pasadas las 8 de la mañana hora local, la marca de 29 grados centígrados hizo prever una jornada aún más caliente en el popular balneario sudamericano.
El intenso calor llevó a decenas de bañistas a refrescarse al comienzo de la noche en las playas, como las turísticas y emblemáticas Copacabana e Ipanema, ya sin la presencia del inclemente sol.
La temperatura récord en 2023 se había registrado en la tarde del domingo en la estación Irajá, uno de los referentes climáticos de la ciudad, con 42,5 grados centígrados y una sensación térmica de 50,5 grados.
El suelo carioca hirvió desde la mañana de este martes, cuando el sistema Alerta Río dio cuenta de la “mayor sensación térmica desde el inicio de los registros” en 2014, superando las mediciones máximas de febrero pasado, en torno de los 58°C.
La temperatura trepó, en tanto, hasta los 39°C, según el sistema de la alcaldía.
Sin embargo, no fue la ciudad carioca la capital del infierno más caliente del país. El pico se dio en Cuiaba, la capital del Estado de Mato Grosso, donde los sensores marcaron 44,2 grados centígrados.
Aunque la población está aclimatada a este tipo de calor, con un promedio de 26 grados y picos por encima de 40 en todos los veranos, esta vez es llamativo que la primavera haya traído cotas tan elevadas.
De su lado, con 37,3°C, Brasilia tuvo el martes la mayor temperatura del año y un máximo para noviembre desde el inicio de las mediciones, en 1962, informó Inmet. (Infobae)