Los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reúnen este lunes en Santiago para abordar la sintonía en su nutrida y estratégica agenda bilateral de cooperación comercial, política y seguridad, pero con el desencuentro sobre asuntos regionales e internacionales, como las polémicas elecciones en Venezuela, como telón de fondo.
“Es un evento importante para el Estado chileno, no solo por su relación bilateral, sino a nivel estratégico a nivel regional”, dijo a la agencia EFE el doctor en Ciencia Política y académico de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Espinoza.
“Particularmente tras lo que ocurrió en las pasadas elecciones en Venezuela, donde se generó una tensión importante entre los gobiernos de izquierda que hay en la región, entendiendo que el Estado chileno fue mucho más claro y enfático en aclarar la situación que ocurre en dicho país”, precisó.
Si bien la situación en Venezuela no está incluida en la agenda oficial y hasta el momento está ausente en el borrador de su declaración conjunta, lo más probable es que sea abordada, en tanto “es más que natural que conversen sobre la región”, señalaron vocerías del Gobierno brasilero esta semana.
Boric afirmó el sábado tras reunirse en La Moneda (sede del Ejecutivo) con su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, recientemente expulsado por el Ejecutivo de ese país, que “mantenemos nuestra posición: no reconocemos el proclamado triunfo de Maduro y no validaremos ningún resultado que no esté verificado por organismos internacionales independientes”, según publicó en su cuenta de la red social X.
“Además hacemos un llamado a respetar íntegramente los derechos humanos de los manifestantes en Venezuela y terminar con las detenciones arbitrarias y la violencia”, agregó el mandatario chileno, al tiempo que calificó como “intempestiva e injustificada” la expulsión de la misión diplomática chilena del país caribeño. (Infobae)