La secretaria belga de Estado para el Asilo y la Migración, Nicole de Moor, reaccionó ayer a la amenaza de Hungría de enviar autobuses llenos de migrantes a Bruselas que desean solicitar asilo en los Veintisiete, asegurando que una medida de ese tipo socavaría «la solidaridad y la cooperación» en la Unión Europea.
«Bélgica no permitirá el acceso a esos flujos migratorios políticamente instrumentalizados. Necesitamos trabajar juntos para una política migratoria justa, humana y efectiva», señaló De Moor a través de X (Twitter). La autoridad belga añadió que «trasladar la responsabilidad unilateralmente a través de amenazas de este tipo socava la solidaridad y la cooperación dentro de la Unión».
La secretaria de Estado indicó que su país «continúa abogando por una política unida y coordinada, en la que el respeto de los valores europeos y las obligaciones internacionales sean centrales». Por medio de un comunicado, añadió que la amenaza de Hungría «por iniciativa propia y sin consulta, muestra una falta de respeto por las instituciones europeas y las políticas conjuntas».
LOS BUSES
«Semejante retórica no contribuye a encontrar soluciones constructivas a los complejos problemas migratorios que enfrentamos como Unión Europea», sostuvo De Moor, y pidió al embajador belga ante la UE que interrogue a su homólogo húngaro sobre este asunto y a la Comisión Europea que «responda con firmeza y decisión».
El Gobierno húngaro anunció el pasado viernes que estudia vías legales contra la multa de 200 millones que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) le impuso el pasado junio por incumplir una sentencia anterior sobre protección a los migrantes. El TJUE dictaminó en junio que Hungría no ejecutó deliberadamente una sentencia de diciembre de 2020 sobre protección internacional de migrantes.
Las autoridades húngaras aseguraron que ofrecerán gratuitamente a los solicitantes de asilo que lleguen a través de su frontera con Serbia transporte a Bruselas una vez finalizado el procedimiento en el país. Incluso en la prensa se exhibió los autobuses amarillos que realizarían la misión.
Si Hungría se niega a pagar la multa impuesta por el máximo tribunal del bloque, la Comisión Europea deducirá el dinero de los fondos destinados a Hungría que aún no había abonado. (Dw, Efe y Afp)