La isla italiana de Capri, en la bahía de Nápoles, en el sur de Italia, inauguró su nuevo museo arqueológico en el antiguo monasterio de la Certosa de San Giacomo, con una exposición sobre la historia de los emperadores romanos.
«El museo cuenta la historia de la isla en el momento de su máximo esplendor, en la época de los emperadores Augusto y Tiberio», según informó el Ministerio de Cultura de Italia, además explica que la muestra se basa en 120 objetos arqueológicos y obras de arte que incluyen «preciosas esculturas de mármol, frescos y ricas vajillas de cerámica o plata».
La exposición, llamada «La Isla de los Césares. Capri de Augusto a Tibero», se reparte en ocho salas. Más allá de los objetos hallados en la isla, aglutina otros elementos arqueológicos representativos de la época y hallados en gran medida en la región de Campania.
Según concretó el Ministerio, la muestra cuenta con herramientas de soporte multimedia, entre ellos una pantalla táctil que a partir de un modelo tridimensional de la isla permite explorar las 12 villas imperiales mencionadas en las fuentes antiguas y recorrer su historia y excavaciones.
«Toda la instalación fue diseñada para resaltar la relación continua y simbiótica con el mar, el elemento por excelencia que define a Capri, y que es visible desde todas las salas del museo», agregó la misma fuente.
Todo ello, según destacó en el acto de inauguración el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, supone «un impulso decisivo para ofrecer a los visitantes una oferta cultural digna de la oferta turística de Capri, reconocida mundialmente».
De acuerdo con el director general de Museos, Massimo Osanna, el repositorio está dedicado a la isla en la época julio-claudiana, momento fundamental, en la que el emperador Augusto adquirió Capri como propiedad imperial y su sucesor Tiberio se instaló allí, trasladando a la isla la Administración y la Corte.
Por su papel central en el mundo romano, la isla esperaba y merecía este museo, aseguró Osanna.