Las tropas israelíes “avanzaron hasta el centro de Ciudad de Gaza”, anunció ayer el ministro de Defensa, Yoav Gallant, un mes después del inicio de la guerra entre Israel y el movimiento terrorista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
«Estamos en el centro de Ciudad de Gaza», dijo Gallant en una rueda de prensa. «Gaza es la mayor base terrorista jamás construida», agregó. «Vamos a destruir a Hamás», afirmó Gallant.
La guerra entre Israel y Hamás entró ayer en su segundo mes, a pesar de los repetidos llamamientos para una tregua humanitaria en Gaza y tras un saldo de más de 10.300 muertos en el enclave, según el movimiento islamista palestino.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó el ataque más mortífero en la historia de Israel.
Más de 1.400 personas murieron en ese ataque, según las autoridades, en su mayoría civiles el mismo día del asalto. Entre los muertos hay más de 300 militares.
Gallant reiteró ayer, la negativa de su país para acordar cualquier tregua humanitaria en la guerra contra Hamás hasta que el grupo islamista palestino libere a los 239 rehenes que mantiene en la Franja de Gaza.
“Para mí, las pausas humanitarias significan, ante todo, (el regreso de) los cautivos retenidos (…). No habrá tregua humanitaria sin ellos”, dijo Gallant en un mensaje televisado.
Estas declaraciones llegan tras otras similares hechas por los líderes de Israel, incluido el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien se negó a aceptar un cese al fuego humanitario a pesar de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó recientemente a Israel con la intención de lograr una tregua temporal que alivie la grave crisis humanitaria que sufren los civiles en Gaza.
Netanyahu además dijo que Israel asumiría la “seguridad general” en Gaza después de que termine la guerra, a tiempo que permitiría posibles “pausas tácticas” antes de eso para liberar a los cautivos y entregar ayuda al territorio asediado de 2,4 millones de personas.
Gallant habló mientras se llevaban a cabo ceremonias en Israel, para conmemorar el sombrío hito del primer mes.
Los sollozos traspasaron las ceremonias conmemorativas y las multitudes encendieron velas, mientras lloraban a los 1.400 muertos, incluidas familias asesinadas en sus hogares y jóvenes asesinados en un festival de música, en el peor ataque de Israel desde su fundación en 1948.
“No hay una sola persona que no haya sido afectada por estos horribles ataques”, dijo Sharon Balaban, de 52 años, una de los miles de israelíes que asistieron a tristes actos conmemorativos. “Todo el mundo conoce a alguien que resultó herido, asesinado o impactado”.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, calificó el mes que siguió al ataque como unas semanas marcadas por “una matanza, un sufrimiento incesante, un derramamiento de sangre, una destrucción, una indignación y una desesperación”.
Desde el ataque, Israel golpeó implacablemente objetivos en Gaza con más de 12.000 ataques aéreos y de artillería, envió fuerzas terrestres que efectivamente cortaron la Franja por la mitad, con soldados y tanques estrechando el cerco de la ciudad de Gaza. (Infobae/Efe/Afp)