“Durante las últimas tres semanas, el CPJ documentó el período más mortal para los periodistas de guerra desde el comienzo del seguimiento en 1992”, sostiene la organización en un comunicado, en el que añadieron que «está cifra mortal va acompañada de acoso, detenciones y otras obstrucciones a la presentación de informes en zonas que incluyen Cisjordania e Israel».
A medida que la capacidad de los periodistas para realizar su trabajo se vuelve cada vez más limitada, «la capacidad del público para saber y comprender lo que está sucediendo en este conflicto se ve gravemente comprometida, con probables ramificaciones en todo el mundo», advirtió el CPJ.
«A medida que las oficinas de noticias pierden contacto con sus equipos y reporteros en Gaza, quienes dan testimonio de forma independiente para brindar información sobre los acontecimientos y el costo humano de esta guerra, el mundo está perdiendo una ventana a la realidad», denunciaron.
«Los periodistas son civiles que deben ser protegidos y atacar deliberadamente a los profesionales o a la infraestructura de los medios de comunicación constituye posibles crímenes de guerra», aseguró el CJP (Europa Press)