P or dos veces, Max Verstappen plantó dos vuelta increíbles, casi calcadas, las mejores del día con las que se llevó la pole en el Gran Premio de Países Bajos, ante el delirio de 70.000 paisanos. Es la séptima (de 13) en 2021 y su décima en la F1, lo que detalla el nivel en el que está rindiendo en su intento de desbancar del trono a Lewis Hamilton. El inglés, que mantiene 3 puntos de ventaja en el campeonato, vendió cara la piel, colocándose en un intento final maravilloso a 0.038 del holandés, cuando parecía tener ina renta inabordable. En la carrera, deberá intentarlo en la salida y esperar que Mercedes le diseñe una táctica con la que poner en aprietos a Max, que se siente más fuerte que nunca. Luego se supo que el DRS del RB16B de Max no funcionó en la última vuelta, por lo que su pole cobra mucho más mérito. Carlos Sainz ha conseguido la sexta plaza, la mejor desde el Gran Premio de Francia (5º), pese a sufrir un accidente en los Libres 3 que dejó tocado su coche. Afortunadamente y gracias al trabajo excelente de sus mecánicos en Ferrari, pudo estar a tiempo para la Q1 y con una máquina competitiva. Se quedó sólo a 0,.010 del quinto de Leclerc, que se vio superado por un gran Pierre Gasly, quien dio la campanada y entró en segunda línea con el AlphaTauri. Toda uan hazaña, desde luego. Fernando Alonso, a pesar de contar con dos juegos nuevo en la Q3, sólo pudo bajar 0.090 en su último lento respecto al primero, lo que hizo que Esteban Ocon le pudiera superar y ser octavo por sólo 0.023 sobre el asturiano. La otra campanada del día fue el séptimo de Antonio Giovinazzi con un Alfa Romeo, en una pista más que exigente.
El circuito de Zandvoort se ha confirmado como uno de los más bonitos y espectaculares de los últimos tiempos. Una pista a la antigua usanza, con gravilla hierba o barreras como límites del trazado, donde no es necesario establecer ningún ‘track limit’ a los pilotos y donde todos han aceptado el reto, a pesar de ser mucho más peligroso que los modernos trazados de la F1.