Fue un emocionante Gran Premio de los Estados Unidos, la fecha 17 del campeonato de la Fórmula 1, donde Max Verstappen (Red Bull) prevaleció en el final ante Lewis Hamilton (Mercedes) y pudo alcanzar su octavo triunfo en la temporada. En el Circuito de las Américas en Austin, Texas, hubo 400 mil personas en todo el fin de semana en lo que fue una fiesta del automovilismo. En la largada hubo una maniobra ajustada la de Hamilton ya que Verstappen se fue hacia la izquierda para no dejarle espacio a su rival, pero al ver que el británico logró llegar adelante a la cuerda para encarar la primera curva, Max decidió levantar para evitar el roce. Luego Sergio Pérez (Red Bull) pudo haber superado su compañero de equipo, pero Checo le perdonó la posición al neerlandés, considerando su pelea por el campeonato. Sin embargo en los giros iniciales la lucha fue sin cuartel entre Hamilton y Verstappen con una diferencia de menos de un segundo. El neerlandés mostró un buen ritmo y el inglés se lo comunicó a su equipo por radio: “es más rápido que yo”, dijo Lewis en la vuelta seis. En la décima vuelta Max ingresó a boxes para hacer su cambio de neumáticos, en la que puso gomas duras. Fue una parada temprana del neerlandés apuntando a tomar la punta cuando Hamilton cumpla con su detención. De hecho el inglés cumplió con su recambio en la ronda 14ª, pero cuando volvió a pista perdió el liderazgo con Verstappen.
La estrategia de Mercedes fue darle gomas duras nuevas a Hamilton en el último tramo de la carrera y que pueda acercarse a Verstappen en los últimos giros. El manejo del británico fue impecable y redujo la diferencia vuelta tras vuelta.En la ronda 41, la diferencia fue de 7,3 segundos, y cuatro giros más tarde fue de 3,4 segundos. A falta de cinco vueltas Hamilton quedó a 1,6 segundos. La emoción creció, sin embargo, Hamilton no logró alcanzar al neerlandés, que pudo alcanzar su octavo triunfo en la temporada y mantuvo el liderazgo del campeonato.
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