Ningún aficionado se ha podido quedar decepcionado con el combate entre Anthony Joshua y Oleksandr Usyk, dos superclase. El peso pesado ha vivido una noche para recordar entre los dos campeones olímpicos en 2012, pero la batalla se ha decantado del lado del púgil ucraniano, que ha vencido por decisión unánime (117-112, 116-112 y 116-112), y se ha llevado los cinturones del WBA, IBF y WBO. La actitud de Usyk fue ganadora desde el inicio y ya puede decir que, como Holyfield, ha sido campeón en el crucero y el pesado. Su reto, como siempre ha dicho, será emularlo como indiscutido en ambas categorías. Hasta el último asalto, el duelo fue trepidante y en el acto final Usyk estuvo a segundos de noquear al campeón de forma brutal.