Según supo Ovación, esa iniciativa es una opción pero no cuenta con los votos mayoritarios de los países sudamericanos, debido a que jugarían en escenarios que no les entregarán los beneficios deportivos que tienen cuando compiten en calidad de locatarios. Aunque se disputan sin público, hay otros elementos significativos como la altura o el clima no entrarán en juego. La idea de FIFA tiene como objetivo que aquellos futbolistas que están en equipos de Inglaterra, Alemania y España (el lunes también iniciará una medida de cuarentena obligatoria de diez días para los viajeros que ingresan al país) puedan ser utilizados por sus selección.
El problema para Conmebol es que la FIFA confirmó el mes pasado que no aplicaría las regulaciones internacionales normales de liberación de jugadores donde se apliquen restricciones de COVID-19, incluyendo en eso a la cuarentena. Tampoco es sencillo encontrar una solución porque la fase de clasificación de Sudamérica para el Mundial de Catar 2022 ya tuvo un excesivo retraso y este año no quedarían fechas para utilizar, dado que en junio viene la Copa América.
La idea de FIFA es la de llevar los partidos a ciudades como Budapest, Bucarest y Atenas, como ya ha hecho la UEFA para los partidos de la Champions League y la Europa League. Esto permitiría a todos los futbolistas que se encuentran en el Viejo Continente unirse a sus selecciones.