La nadadora boliviana, Karen Torrez, asimila de distinta manera su tercera participación en los Juegos Olímpicos. Con todo medido, la “Sirena boliviana” se prepara con lo mejor que puede para su prueba, en los 50 metros libre.
“Tengo una perspectiva distinta que cuando era joven, ahora asumo con gran responsabilidad de controlarme para no cansarme, quiero cuidar todos los detalles para llegar en las mejores condiciones”, expresó la cochabambina.
Torrez se encuentra en la Villa Olímpica de Tokio, su adaptación fue complicada, expresó, siendo la diferencia horaria la que más tuvo que competir en los primeros días.
“La llegada tuvo unas cuatro o cinco horas extra para presentar la documentación, además de la pruebas covid-19, pero siempre estuvimos bien tratados. Ya estamos adaptados al cambio de horario. Antes fue más difícil, desde el primer día dormí cuatro horas, apenas entrené, pero ya ahora estoy adaptada”, contó.
La nadadora nacional viajó con antelación a Tokio, donde se preparó en campamento antes de la inauguración de los Juegos. “La experiencia en campamento fue muy buena, además de que estaban nadadoras con quienes competía en otros torneos sudamericanos, por eso sentí que era más competitivo”, dijo.
Torrez viajó junto a su entrenadora Vanesa Mejía, quien compartirá su primer evento de esta magnitud. “Estar en el ambiente de los Juegos es lo máximo. La infraestructura impresiona desde la llegada”, indicó a tiempo de mencionar que “hay autos solares, me impresionó que haya infraestructura grandes como esta, muy cerca de Tokio. Estamos en un espacio bastante privilegiado”.
Pese a algunas críticas, Torrez aclaró que “hay gente que no entiende, que dice por qué ella, piensan que es un evento de belleza, pero todo es producto de mucho esfuerzo y resultados. Me gané el derecho, no será una competencia fácil”.
La misión de Karen en lo personal será quebrar su marca y estar “dentro de las primeras 20 del mundo”, para ello deberá bajar el tiempo de 25 segundos.
Torrez entrará en competencia el 30 de julio por la noche; por la diferencia horaria se estima que la nadadora entrará en competencia a las 7.30 am.
“La presión sigue, sabemos que la gente estará apoyando desde la televisión. Con público hubiera sido distinto, pero hay que adaptarse a lo que hay”, menifestó.
“NADIE ESPERARÍA QUE UNA CAMA DE CARTÓN SEA CÓMODA”
Para Karen Torrez, las instalaciones y el trato a los deportistas en Tokio es la “ideal”, pero con ciertas curiosidades.
Un ejemplo fue sobre las camas para los atletas, todas ellas de cartón, donde la polémica y llamativa versión fue para evitar relaciones sexuales; algo que para Torrez es diferente.
“Esas camas siempre las hubieron, me causó gracia los comentarios de la gente, pero el objetivo es distinto. Tokio quiere dar ejemplo de reutilización, por ejemplo las medallas recicladas”, dijo.
“Nadie esperaría que una cama de cartón sea cómoda”, añadió la destacada nadadora nacional.
TECNOLOGÍA
Torrez destacó el hecho de que se hayan trasladado en autos solares, además de ver robots en los lugares donde ingresaron. “Vi que hay carros que están programados solos, es algo genial. Más allá de eso hay muchos voluntarios que nos apoyan en todo”, expresó.
Sobre Hugo Dellien manifestó su alegría. “Siempre me sentí orgullosa de los resultados de Hugo. Somos una delegación pequeña, es algo bueno que se sume alguien más”, dijo.