Debido a la pandemia del Covid-19, en la temporada 2020 se jugó sólo un torneo «maratónico» en diciembre, dando continuidad al certamen que se inició los primeros meses del año. Llegó el coronavirus provocando ocho meses sin actividad profesional a nivel de clubes en el país.
Con la licitación 2021-2024 encima por los derechos televisivos del fútbol boliviano, la dirigencia se comprometió a pagar este torneo a principio de 2022, pero la apretada agenda obligó a negociar con dicha empresa hasta encontrar una solución.
Es así que la empresa aceptó ´renuncia a cualquier monto por daños o perjuicios o lucro cesante emergentes del contrato de fecha 23/1/2013, ampliado mediante la adenda I de fecha 08/08/2014, adenda II de fecha 01/08/2016 y adenda III notariada en fecha 27/07/2017, que pudieran generarse en nuestro favor por la falta de la realización de los referidos partidos´, indica la respuesta enviada por la empresa el lunes 15 de noviembre.
De esta manera, la Federación consiguió dar un respiro a la agenda 2022 en la cual la Selección Nacional debe afrontar los cuatro últimos compromisos de las clasificatorias a la Copa Mundial Qatar 2022 la última semana de enero, principios de febrero y a finales de marzo; además de dar espacio a los clubes de la División Profesional y en especial a los ochos planteles que jugarán la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana. (APG)