Luego de más de un año se levantó la bandera a cuadros en el automovilismo nacional y el valle alberga la primera de las ocho fechas que se llevarán adelante a lo largo del año.
La expectativa fue muy grande y producto de ello es que poco más del doble de participantes se inscribieron en esta carrera con relación a los 30 pilotos que hubo en la última edición en 2019, ya que en la gestión pasada no se organizó ninguna competencia por la COVID-19.
Ayer se corrieron seis de las 10 pruebas especiales programadas que pasaron por las localidades de Cayacayani, Chinata B, Huerta Mayu y Convento Tarata. La distancia cronometrada fue de 34,49 kilómetros.
LA COMPETENCIA
Desde un principio el potosino Sebastián Careaga, participante de la división RC2N, se puso de líder en la prueba al imponerse en las primeras cuatro especiales, pero en la quinta sufrió fallas mecánicas y ello le hizo abandonar, aunque reenganchó.
“Creemos que fue la bomba de combustible. Comenzó a fallar, el motor se apagó y llegamos con el impulso al Stop. Una lástima, veníamos ganando de punta a punta e incluso a los Protos (el grupo más veloz), pero ni modo, ahora a reparar para salir mañana (este domingo) al mismo ritmo”, escribió el piloto en sus redes sociales.
Esto lo aprovechó muy bien Solís, que siguió de cerca a Careaga y gracias a su constancia se quedó con el primer lugar de la clasificación general con un tiempo de 51 minutos, 54 segundos y 6 décimas.
Lo escoltaron el chuquisaqueño Rolando Careaga Alurralde (del grupo Proto, 52’27”7) y el paceño Ali Abo El Nour (RC2N, 52’50”6).
Los líderes de las demás clases son: el chuquisaqueño Paul Gordillo (R2B, 56’45”8) y los cochabambinos Nelson Ponce (R1B, 57’49”0) y Mirael Gutierres (Turismo Departamental, 01h10’07”0).
LOS ABANDONOS
En total hubo 23 pilotos que abandonaron, otro llegó fuera de tiempo y uno más fue excluido de la competencia, según detalla la planilla de resultados.
La prueba tuvo tres accidentes, dos de ellos fueron vuelcos sin mayores problemas y en el restante sus tripulantes fueron llevados a la Clínica Los Olivos tras sufrir un fuerte golpe por el choque de la parte trasera de su vehículo con un pilar de cemento.
Los cochabambinos Marco Mejía y su copiloto Luis Barrios fueron atendidos inmediatamente, pero ambos “están fuera de peligro. El piloto ya se encuentra en su casa, sin problemas, mientras que su navegante tiene lastimado su cuello, pero en general está bien”, explicó Yamil Segovia, vicepresidente de la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad).
Desde las 09.00 de este domingo se correrá la segunda etapa con la participación de 51 pilotos, ya que varios de los que abandonaron se reengancharon.
Serán cuatro pruebas especiales que pasarán por Tarata, Convento Tarata, Villa Recreo y Mamanaca para hacer un total de 21,99 km cronometrados.
"Creemos que fue la bomba de combustible. Comenzó a fallar, el motor de apagó y llegamos con el impulso al Stop. Una lástima... veníamos ganando de ‘punta a punta." SEBASTIÁN CAREAGA -
PILOTO POTOSINO