El COVID-19 alejó a los espectadores de los estadios, pero el valor de la Copa está intacto. En la tercera final brasileña de la principal competición americana de clubes dos paulistas buscan bañarse de gloria en Río de Janeiro. Ambas instituciones saben lo que es ganar este trofeo, el Verdao lo logró en 1999 y el Peixe en tres ocasiones: 1962 y 1963, con Pelé como figura, y 2011, con Neymar. El Santos viene de eliminar a Boca Juniors en semifinales, tras golearlo 3-0 en Brasil, pero sus jugadores son cautelosos con respecto al duelo de hoy. Él y Marinho son los hombres de más experiencia en un plantel muy joven, comandado desde agosto por Alexi Stival, más conocido como Cuca, ganador de la Libertadores en 2013 con el Atlético Mineiro de Ronaldinho. En su tercera etapa en Santos, el técnico supo blindar al plantel de la crisis económica que azota al Peixe, donde los salarios se atrasan y no se pueden fichar jugadores por un castigo de la FIFA. Sin una plantilla amplia, apostó por el campeonato internacional y está a un cotejo de salirse con la suya. Por su parte, el poderío económico respalda al Palmeiras que viene de eliminar a River Plate en una ajustada serie que acabó 3-2 a su favor tras golear en Buenos Aires y caer en su estadio. Encabezados por el entrenador portugués Abel Ferreira, el Verdao está en Rio con el plantel a disposición, salvo los lesionados de larga data Luan Silva y Wesley. Recuperado de una lesión de tobillo que lo afectó desde noviembre, el capitán Felipe Melo sería suplente en el duelo en el que los verdes pretenden repetir el título de 1999, cuando vencieron al colombiano Deportivo Cali.
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