Los primeros 45 minutos fueron parejos. Santos tuvo un inicio muy bueno, pero cuando hizo el gol se replegó y ahí comenzó a tener la pelota Boca. Sin embargo, el Xeneize no contó con las jugadas claras y poco pudo incomodar al arco bien custodiado por Joao Paulo. En el complemento, continuó la poca reacción del equipo argentino, que tampoco tuvo en el banco los cambios esperados de parte de Russo y se despidió con una goleada en contra.
Sorprendieron los bajos rendimientos individuales de Toto Salvio, el tándem Campuzano-Pulpo González, aunque en líneas generales el equipo fue muy apático. En el final, con el partido completamente desvirtuado por la insólita expulsión de Fabra, Esteban Andrada tuvo dos tapadas monumentales que le permitieron maquillar un resultado que igual fue duro.
En Santos para destacar su paciencia para jugar de principio a fin, por entender cómo y por dónde debía llevar el partido. Marinho fue una de las grandes figuras, junto con el arquero Joao Paulo, pero en líneas generales todo el conjunto peixe no desentonó. (INFOBAE)