El sábado, Rivero renunció a la presidencia junto a su vicepresidente, Serapio Humérez, los únicos dirigentes que quedaron en el directorio que ganó las elecciones a principios de enero. Delante de los periodistas indicó que se presentaría a la asamblea del domingo para hacer oficial su salida.
Mediante una comunicación telefónica, Rivero comunicó a los miembros del Tribunal de Honor para informar que debía viajar a Cochabamba para atender un tema familiar y por esta razón no asistiría a la reunión.
“La irresponsabilidad de Rivero profundiza la crisis que estamos atravesando. Esto se hizo conocer a los socios y causó molestia por la actitud cuando él sabe que los plazos para comenzar el campeonato y estructurar un equipo, que pueda representar medianamente, van pasando”, declaró Jorge Castillo, integrantes del Tribunal de Honor la tarde del domingo.