Antes de esa frase de “sí se puede…sí se puede…”, la gente también había comenzado a gritar oleeeee…oleee, señal inequívoca de festejo a ultranza del buen momento del seleccionado, reflejado en el campo de juego, donde los paraguayos fueron cediendo terreno de forma inexorable.
La gente disfrutó de este triunfo ante Paraguay, ni duda cabe y seguramente en la vuelta del fútbol, este domingo, ese hecho de reflejará en los campos de juego.
Bolivia ganó, eso vale mucho hoy, un triunfo contundente que se disfrutó. Y, la alegría se trasladó de la cancha a las gradas.
La afición nacional se lo merecía…