La venezolana Yulimar Rojas celebró como un momento “mágico” el oro con récord mundial de 15,67 metros que ganó ayer en el salto triple femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.
“¡Guao! Si puedo definir, describir este momento, es mágico. Yo siempre he tenido fe en mí, siempre he tenido fe en el trabajo que hacemos a diario y en la persona que soy y en la gran atleta en la que puedo convertirme. Se ven ratificadas aquí las ganas de salir adelante y de triunfar”, dijo Rojas tras abandonar la pista del Estadio Olímpico de Tokio envuelta en la bandera de Venezuela.
“Me voy de Tokio por la puerta grande, agradecida por este momento único, que va a ser recordado por mí y por todas las personas que lo vieron”, agregó la deportista de 25 años.
Al conquistar la medalla de oro en Tokio-2020 con su registro de 15,67 metros, Rojas rompió el récord mundial de 15,50 que la ucraniana Inessa Kravets fijó el 10 de agosto de 1995.
La venezolana se había quedado con la plata en Rio de Janeiro-2016.
Unos minutos después, en rueda de prensa, Rojas expresó que estaba segura de que podía conseguir el objetivo.
“Desde que me levanté hoy en la mañana sabía que podía ser un gran día”, relató. “El comienzo de la competencia fue brutal, me sentí muy bien desde el primer salto”, expresó en referencia a su intento inicial, que marcaba un récord olímpico al superar los 15,38 metros que firmó en 2008 por Francoise MBango, de Camerún, registro que caraqueña pulverizaría con su plusmarca mundial.
El récord mundial llegó en el sexto intento.
“Mi mente, mi corazón y mi cuerpo sabían que lo había hecho” al aterrizar en el foso, relató Rojas. “Ver gritar a mi entrenador (el cubano Iván Pedroso) levantar las manos gritando ‘¡lo logramos! ¡lo logramos!’ fue increíble”.
Rojas tendrá unos días para “disfrutar” su presea, pero de una vez plantea nuevos objetivos muy ambiciosos, como convertirse en la primera mujer que alcanza el hito de 16 metros.
AGENCIAS