El 2019, Anna Sara Rojas sufrió un grave accidente. En un Campeonato Mundial de Four Cross (una combinación entre BMX y descenso), en Italia sufrió una dura caída le dejó dos costillas fracturadas, dislocación de cadera y clavícula, por lo que acabó en silla de ruedas por tres meses. Ella creyó que nunca más volvería a montar una bicicleta y peor aún practicar el deporte que ama, el bicicross.
Dos años después Rojas, ya recuperada, volvió a inscribirse al mismo torneo europeo y en el mismo circuito donde sufrió aquel accidente. En su retorno, la deportista no sólo acabó la carrera que no había concluido en 2019, sino también que contra todo pronóstico se quedó con la medalla de bronce.
“Todavía tenía en mi mente la caída y me preguntaba ¿Qué pasa si vuelvo a caer? Pero quería vencer ese miedo. Ahora no me arrepiento y estoy feliz de demostrar que fui capaz de volver a esta pista de competencia”, afirma Rojas una de las bicicrosistas nacionales que desde el viejo continente lleva en alto el nombre de Bolivia en el mundo de esta disciplina deportiva de extremo.
INICIOS
Rojas nació en la ciudad de La Paz el 6 de febrero de 1996. Se enamoró del bicicross o BMX (una disciplina del ciclismo que se practica con bicicletas cross con ruedas de 20 pulgadas de diámetro) a sus tres años de edad guiada por sus hermanos mayores que también realizaban este deporte. El circuito de Achumani vio crecer a la joven promesa.
A sus ocho años ya realizaba sus primeras armas en el bicicross nacional, empero un abrupto viaje a Europa hizo que dejará de practicar esta disciplina por al menos cinco años. Viviendo en Suiza, a sus 13 años, retomó el bicicross que actualmente es su gran pasión.
“Me gusta la adrenalina. Cuando hago un deporte que no sea extremo lo veo un poco aburrido. Siempre estuve haciendo bicicross o Four Cross, que son disciplinas sinónimo de adrenalina”, sostiene la atleta de 25 años de edad.
Rojas, es una de las mejores bicicrosistas del país en los últimos años. Entre sus logros está el título con el que se quedó de la Copa Latinoamericana en 2016, empero sus preseas y sus grandes satisfacciones siempre las consiguió en tierras europeas donde vive cerca de 18 años.
SE MANTIENE SOLA
En la actualidad Anna Rojas vive en Ginebra, Suiza, pero también vivió por un tiempo, por temas de estudio, en Francia. La paceña cuenta que en la mayoría de sus competencias de bicicross fue ella quien se encargó de costear sus participaciones y entrenamientos.
“Trabajaba un mes o dos y eso me permitía pagar los pasajes para ir a América Latina y poder competir en campeonatos de bicicross en busca de clasificar a un torneo mundial. Mis padres siempre me apoyaron, pero desde la caída que tuve frenaron un poco su apoyo. Hoy en día trabajo en Suiza y todas mis competencias las tengo que pagar de mi bolsillo”, confiesa.
Rojas señala con pesar que hay poco apoyo de las autoridades del deporte nacional y en particular a esta disciplina, empero no pierde la esperanza de que esto cambie en un futuro cercano ya que sostiene que con apoyo el bicicross puede dar muchas medallas al país. “Lamentablemente jamás tuve apoyo de las autoridades y de la Federación Boliviana de Bicicross. No existe ayuda para este tipo de deporte porque es una disciplina poco común, pero creo que podemos cosechar varias preseas para Bolivia”, menciona la atleta.
Desde 2008 este deporte se convirtió en olímpico en su debut en los Juegos de Pekín (China). En Sudamérica, Colombia es uno de los máximos exponentes a nivel mundial. Rojas indica que el país está muy atrasado en esta disciplina y ve que hay pocos deportistas que se dedican a tiempo completo a esta especialidad.
“Sé que hay clubes de bicicross en Santa Cruz y La Paz que buscan mejorar, pero lamentablemente no hay el apoyo. Las pistas no son de las mejores como para poder entrenar, creo que hay solo seis en el país. El bicicross en Bolivia no está muy desarrollado a comparación, por ejemplo, de Colombia. Espero que algún día el bicicross sea más conocido en el país y que haya más participantes porque es un deporte muy bonito”, subraya.
LOS JUEGOS, SU SUEÑO
Tras lograr su última medalla de bronce, Rojas se alista para participar en otro certamen este fin de semana, empero ella tiene un sueño que quiere cumplirlo. La deportista paceña busca llegar a participar en unos Juegos Olímpicos y aunque lo ve un poco prematuro ya ve de reojo la próxima cita olímpica de París 2024.
“Como todo deportista siempre uno quiere participar en un Juegos Olímpicos. Estar en París 2024 es un sueño, pero por ahora solo pienso en lo que estoy haciendo en mi vida que es enfocarme en mi vida profesional y seguir montando bici que es lo que me gusta”, resaltó.
Ella trabaja en Suiza y en sus tiempos libres siempre va a entrenar en lo que ella considera que es su pasión, el deporte extremo de las dos ruedas. Anna Sara Rojas afirma que si uno quiere llegar a brillar en cualquier en cualquier área de la vida debe enfocarse en uno mismo. “Como atletas queremos demostrar cosas a las demás personas, pero yo creo que lo importante es realizarlo para uno mismo y sobre todo que le guste lo que uno hace”, finaliza la campeona boliviana que brilla en Europa.
Un reto que la llevó a ganar una medalla de bronce
El Four Cross es una disciplina que rescata y junta el bicicross y el ciclismo de descenso. Es una disciplina avalada por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y se la practica desde hace unos 20 años solo en algunos países de todo el mundo, pero especialmente en el continente europeo
Tras su accidente del 2019 que la dejó con secuelas. Anna Sara Rojas retomó este deporte y eligió la misma competencia. En el Mundial de Four Cross que se corrió del 26 al 27 de agosto de 2021 en Val Di Sole, Italia ella volvió conquistando la medalla de bronce en la categoría Élite.
Rojas compitió frente a otras siete ciclistas de diferentes partes del mundo siendo la única representante de Sudamérica en una pista de 60 metros de distancia que se recorre en un tiempo de 50 segundos. Primero comenzó en la ronda clasificatoria en la que fue cuarta.
Ya en la ronda de las semifinales fue segunda y ello le dio acceso a la final, donde logró quedarse con el tercer puesto al sumar 200 puntos. La medalla de plata fue para la checa Michaela Hajkova que obtuvo 300 unidades y la francesa Mathilde Bernard que se quedó con la presea de oro con 250 puntos.
“Me fui preparando días antes del torneo. Fui al campeonato mundial sin esperanza de lograr medallas porque yo estaba yendo para un reto personal. Llegué a la semifinal sin presión. Ahí me fue bien y conseguí esta medalla”, recuerda la deportista.
Tras lograr su última medalla de bronce, Rojas se alista para participar en otro certamen este fin de semana, empero ella tiene un sueño que quiere cumplirlo. La deportista paceña busca llegar a participar en unos Juegos Olímpicos y aunque lo ve un poco prematuro ya ve de reojo la próxima cita olímpica de París 2024.
“Como todo deportista siempre uno quiere participar en un Juegos Olímpicos. Estar en París 2024 es un sueño, pero por ahora solo pienso en lo que estoy haciendo en mi vida que es enfocarme en mi vida profesional y seguir montando bici que es lo que me gusta”, resaltó.
«Jamás tuve el apoyo de las autoridades, no existe ayuda para este tipo de deporte, es poco común.»
«Estar en París 2024 es un sueño, pero por ahora solo pienso en lo que estoy haciendo en mi vida”.
MARCO QUISPE