En el Real Madrid se pasa del optimismo a la decepción de un día para otro en el intento de fichar a Mbappé o a Haaland, los dos objetivos prioritarios que tiene en su agenda el presidente Florentino Pérez. Fichar al francés será una carrera de fondo ante la oposición del PSG, mientras que el noruego está en la recámara como segunda opción pero con un precio prohibitivo. Pasan del sueño a la pesadilla con suma facilidad. Dos fichajes que en los últimos días invitan a la decepción, aunque la situación puede cambiar a lo largo del verano. Su llegada tiene a la afición en vilo, cuentan con uno de los dos para la renovación de una plantilla que necesita jugadores top. La postura intransigente del PSG para negociar alarga el proceso. El balón está en el tejado del jugador, al que el club parisino no dejará de marcar para que renueve.