Estaba obligado Racing. El empate 1-1 en Avellaneda de la semana pasada, lo obligaba a, por lo menos, tener que marcarle un gol al último campeón en el mismísimo Maracaná para soñar con los cuartos de final... Y cuando eso parecía casi imposible, la pelota le cayó a Sigali, el zaguero la empujó al fondo del arco. Parecía la clasificación. Pero en el minuto 48 lo empató Arao. Y hubo penales. Y nervios. Y al final, clasificación asombrosa de Racing a cuartos de final. Fue más Flamengo en la etapa inicial. Y hay un ejemplo claro que muestra lo que fue el juego entonces, pese a que la tenencia no fue mucho mayor del local. El dato es que Racing no tuvo una sola clara jugada de gol frente al arco de Alves y que, por el contrario, Flamengo hizo lucir a Arias (terminó siendo la figura) en un mano a mano que le ganó a Vitinho y que el defensor del título contó con varias ocasiones para irse en ventaja al descanso. Pero no pudo. Y si Flamengo no logró abrir la cuenta fue por su falta de puntería. En el complemento todo siguió igual hasta que, en el minuto 18, todo se le complicó al local. Caio se fue expulsado y, tras un tiro libre, la pelota que le cayó a Sigali, quien la empujó al gol. Impensado.
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