Hasta ahora, Osaka (23 años) ha ganado las tres finales de ‘grandes’ que ha disputado: Abierto de Estados Unidos en 2018 y 2020, y Abierto de Australia 2019.
En las grandes ocasiones sabe responder. Cuando supera los octavos de final en un torneo del Grand Slam va directa hacia el título. De los seis trofeos que adornan su palmarés desde su revelación en 2018, la mitad son en citas del Grand Slam, un dato impresionante. ¿Cómo explicar su éxito sistemático en las finales del Grand Slam? Porque “solo he jugado tres”, responde ella con una sonrisa. “La gente no recuerda a las finalistas. Solo queda grabado el nombre del vencedor”, apunta. “Es en la final donde lucho más”, asegura.