Rafael Nadal no tiene tiempo de mirar a los lados y va a lo suyo, que es jugar al tenis. Así lo ha demostrado este sábado en las semifinales del Melbourne Summer Set, en las que se ha impuesto por 6-4 y 7-5 al finlandés Emil Ruusuvuori en casi dos horas de partido.
Su rival por el título será el estadounidense Maxime Cressy, 112 del mundo y procedente de la fase previa, que horas antes había derrotado por 7-5 y 7-6(9) al búlgaro Grigor Dimitrov en la primera semifinal del torneo.
Nadal se ha visto envuelto de manera indirecta en toda la polémica que afecta a Novak Djokovic tras unas declaraciones que han sido duramente criticadas por la prensa serbia. “Si quisiera, (Djokovic) estaría jugando sin problemas en Australia. Él ha tomado sus propias decisiones y todo el mundo es libre de tomar sus propias decisiones, pero entonces hay consecuencias”, dijo el manacorí el pasado jueves sobre la negativa del tenista balcánico a vacunarse.
El diario Telegraf, especialmente beligerante, calificó de “vergonzosas” las palabras de Nadal. “¡Nunca olvidaremos esto!”, añadió el medio serbio, que lógicamente se ha puesto de parte del gran ídolo local. Nada de esto importó a Rafa, que tuvo que sudar lo suyo para superar a un Ruusuvuori al que nunca se había enfrentado en un duelo oficial pero al que conoce de sobra por haber entrenado juntos en la Rafa Nadal Academy by Movistar.
En su única parada antes del Open de Australia, que arranca el próximo 17 de enero, el ganador del 20 Grandes busca el necesario rodaje y duelos como el de hoy le vienen de lujo.
Ruusuvuori, de 22 años, no debería ser una amenaza para Nadal en condiciones normales pero hablamos de un tenista, no se olvide, que ya ha derrotado, entre otros, a Alexander Zverev y Dominic Thiem.
De hecho, el finlandés dispuso de dos puntos de break en el primer juego del encuentro pero Rafa salvó la papeleta aferrándose a un primer servicio que le funcionó bien durante todo el duelo (77% de puntos ganados con él).
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