Intratable en el servicio, Medvedev (4º) no dio opción a su rival heleno (6º), al que derrotó 6-4, 6-2, 7-5, ante más de 7.000 aficionados en la Rod Laver Arena de Melbourne.
El ruso se clasificó a su segunda final de Grand Slam un año y medio después de la perdida en 2019 en el US Open ante Rafa Nadal.
La víspera, Djokovic, liberado de sus dolores abdominales, puso fin en tres sets (6-3, 6-4, 6-2) a la aventura del ruso Aslan Karatsev (114º del mundo).
Para el N.1 del mundo serbio será su 9ª final en el Abierto de Australia, en la que buscará su 18º título de Grand Slam, lo que le acercaría al récord de 20 títulos ‘Grandes’ que ostentan Roger Federer y Nadal.
“Él nunca perdió en la final aquí, él tiene toda la presión, corre detrás de Roger y Rafa”, indicó Medvedev. “Sólo espero que yo muestre mi mejor tenis, sé que puedo ganar a los grandes nombres si juego bien. Él tiene evidentemente más experiencia, pero también más que perder”, insistió.