El partido arrancó como se preveía, con el visitante avocado a adueñarse del balón, hacer bien ancho el campo y buscar con toques los espacios ante un adversario que no se replegó, pero sí cedió la posesión y apostó al contragolpe. Fue así que el cuadro francés advirtió en dos ocasiones con Neymar, pero no pudo concretar, aunque demostró que con menos pases era mucho más peligroso.
A los 15 minutos se rompió el cero a través de la pelota parada gracias a un centro desde el córner de Ángel Di María para que Marquinhos se eleve más que todos y estampe el 1 a 0 de cabeza. Desde ese tanto, el PSG se mostró mejor parado en el terreno a tal punto que con Marco Verratti y Leandro Paredes le robó la pelota al City y se plantó como dominador del balón y de las acciones.
Neymar, Backer y hasta Paredes, este último con un cabezazo, pudieron haber ampliado la ventaja para el cuadro de Mauricio Pochettino que completó un gran primer tiempo. Por su parte, los de Guardiola no tuvieron la mejor performance pero en los pies de Phil Foden, tras un error en salida del elenco francés, casi consiguen la igualdad.
En el complemento el libreto cambió. El Manchester City logró acorralar al PSG, empezó a encontrar espacios y pudo por fin ejercer su típica presión asfixiante que obligó al mediocampo del cuadro galo a retroceder casi hasta su propia área y a Di María a realizar un desgaste defensivo que lo dejó sin fuerzas para contragolpear.
A los 20 minutos, finalmente llegó el empate del City casi de casualidad. Fue un centro al segundo palo de De Bruyne desde el frente derecho del ataque que nadie logró conectar pero que complicó inesperadamente a Keylor Navas y se metió al fondo de la red. Casi sin intentarlo, el belga marcó la igualdad.
Y en una ráfaga de descuidos del PSG llegó el segundo del visitante. Riyad Mahrez se hizo cargo de un tiro libre en la puerta del área y gracias a un error de la barrera que se abrió, pudo vencer a Navas con un remate a media altura al palo más lejano para estampar el 2-1 a los 25 minutos. (Infobae)