Una de las protagonistas fue Arisa Tsubata, enfermera y boxeadora japonesa, quien no podrá competir debido a que su preolímpico fue suspendido por la pandemia. Sin embargo, hoy tuvo su merecido homenaje. Tras ingresar con el número 21 en su espalda, comenzó una cuenta regresiva para dar inicio a los fuegos artificiales que iluminaron toda la ciudad. Como ya es una costumbre, los Juegos Olímpicos fueron inaugurados por el jefe de estado del país anfitrión, el cual fue recibido a su llegada por el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y el presidente del Comité Organizador (CO). Luego accedieron a la Tribuna de Honor para poder presenciar el acto desde un punto de vista privilegiado. Tras el ingreso de la bandera japonesa y que se entonara el himno del país anfitrión, se realizó un sentido homenaje a las víctimas del COVID-19. Tras una emotiva danza, se solicitó un minuto de silencio.
«Es un momento de esperanza. Es muy distinto de lo que hemos imaginado, pero tratemos de valorar este momento. Finalmente estamos todos acá. Todos los atletas están viviendo bajo un mismo techo en la villa olímpica» Thomas Bach, Presidente del COI