Hay una falencia muy grande en la formación en el país. Los formadores requieren capacitarse y con una visión moderna del fútbol porque evoluciona, las escuelas tradicionales quedaron obsoletas, las escuelas modernas ya alcanzaron el máximo de la capacidad del futbolista en cuanto a velocidad, potencia y fuerza, ahora se trabaja a nivel de la neurociencia deportiva y también se está llegando al máximo del límite posible; esto se hace evidente cuando vemos los gestos técnicos en los partidos que disputa nuestra Selección Nacional, el control del balón, el traslado del balón, la pegada, el pase, son limitaciones en nuestros futbolistas. La diferencia en cuanto a velocidad, potencia y fuerza nos pide a gritos cambios en nuestros procesos de formación donde hay una falencia que no perciben nuestros dirigentes o sí lo perciben pero no les interesa, esto último sería nefasto.
LA DISCIPLINA Y OBJETIVOS DEL FUTBOLISTA
También se debe trabajar en la mentalidad del propio futbolista que crece con la convicción del mínimo esfuerzo y sin la dirección correcta para convertirse en un jugador de clase mundial. El futbolista boliviano tiene condiciones innatas y una calidad envidiable, pero no se desafía a sí mismo para superar sus propios límites; no tiene disciplina para su formación y no trabaja acorde a las aspiraciones para ser un futbolista de élite. El futbolista no está dispuesto a pagar el precio para convertirse en una estrella mundial, por eso hay tanta diferencia con respecto a los futbolistas de otras selecciones sudamericanas.
Mucho se habla del tiempo adicional de trabajo que realizan Cristiano Ronaldo y el propio Lionel Messi para estar al cien por ciento de sus facultades, por eso ambos son un ejemplo de superación porque no escatiman tiempo para realizar un trabajo adicional, en gimnasio o remates con pelota parada, por solo mencionar una labor específica.
Esta es la debilidad del fútbol boliviano y es donde se debe empezar a trabajar si queremos acortar la distancia que existe con el resto de Sudamérica.
MASSUR CUÉVAS