Roma entera ya está empapelada con los carteles azul turquesa del trofeo europeo. Italia, el primer país de Occidente que tuvo que cerrarse por el impacto del virus, será también el primer país donde se juegue un partido de una Eurocopa que en Roma esperan que signifique el relanzamiento del fútbol con presencia de hinchas en los estadios. Ya está todo preparado en el estadio Olímpico para que hoy se convierta en el teatro de la apertura de la fiesta futbolística con el partido entre Turquía e Italia (21 h), con Andrea Bocelli como protagonista de la ceremonia inaugural. No es sin embargo el escenario ideal: solamente unos 15.000 tifosi , el 25% de la capacidad, podrán acudir al estadio –aunque es la primera vez que se abre al público en más de un año–, y hay un límite de aforo en los espacios de Roma donde se han colocado pantallas gigantes para seguir todos los partidos. En Via dei Fori Imperiali habrá máximo mil personas, y en Piazza del Popolo, el lugar principal para la reunión de tifosi , 2.000. “Hemos esperado un año para este campeonato europeo y tenemos muchas ganas de escuchar a 15.000 personas cantando el himno nacional”, dijo el veterano defensa italiano Leonardo Bonucci. Esta Eurocopa también es muy ilusionante para los azzurri después de la tragedia nacional que supuso el fracaso tras no clasificarse para el último Mundial, el del 2018, por primera vez en sesenta años. Mucho ha cambiado desde entonces. El seleccionador Roberto Mancini ha logrado articular un equipo atractivo que tiene la ambición de llegar a la final de Londres y que ha dejado muy buenas sensaciones tras ganar todos los diez partidos clasificatorios para la Eurocopa. Italia ha reencontrado el juego y la confianza. El nombre a seguir es el delantero del Nápoles Lorenzo Insigne, que con 29 años tiene muchas ganas de probar su talento.
15 mil asistentes podrán espectar las incidencias del partido inaugural del certamen, en la ciudad de Roma, por las restricciones debido a la pandemia por Covid.
AGENCIAS