En los primeros minutos del primer tiempo, Bélgica intentó marcar presencia en la cancha y adueñarse del partido, pero esa actitud le duró el tiempo que tardó Italia en asentarse. Después, fue la Azzurra la que controló las acciones de esa etapa inicial.
El conjunto de Roberto Mancini logró abrir el marcador a los 30 minutos, gracias a un buen gol de Barella. El mediocampista recibió un pase de Marco Verratti dentro del área, se deshizo de dos defensores belgas y marcó con un fuerte derechazo cruzado.
Todo parecía indicar que el primer tiempo se iba con el marcador 1-0 a favor de Italia. Sin embargo, a los 42’, Insigne sacó un formidable remate que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Thibaut Courtois.
Con el tiempo cumplido, Bélgica llegó al descuento. Giovanni Di Lorenzo derribó a Jeremy Doku dentro del área y el árbitro Vincic sancionó un penal que Lukaku cambió por gol con un disparo al medio del arco.
En la segunda mitad, el partido fue algo distinto. Si bien durante los primeros 20’ la tónica fue la misma que la del primer tiempo, ya sobre el final cambió significativamente. Italia se replegó y los Diablos Rojos, con más empuje que ideas, intentaron un empate que nunca llegó.
La Azzurra chocará con España, que eliminó a Suiza en los penales. El encuentro se disputará el próximo martes, en Londres. (TyC Sports)