“Tenemos que incluir a Turquía en la lista roja y eso tendrá consecuencias”, afirmó el ministro de Transportes, Grant Shapps, al anunciar un nuevo sistema de restricciones a los viajes que divide a los países en tres categorías -verde, ámbar y roja- según su situación sanitaria.
Turquía se sumó así al grupo de países -todos los de Sudámerica y Panamá incluidos- desde lo que solo pueden llegar ciudadanos británicos o residentes legales, que después deben permanecer aislados diez días en uno de los hoteles designados por el gobierno pagando de su bolsillo.
Pese a esto, Shapps dejó muy claro que los seguidores del Chelsea y el Manchester City no deben viajar a Estambul para la final programada allí el 29 de mayo.
Por ese motivo, “la federación de fútbol inglesa está en conversaciones con la UEFA al respecto” y “estamos dispuestos a acoger la final”, afirmó, precisando sin embargo que la decisión corresponde al organismo europeo.
“El Reino Unido ya tiene un historial de éxito de partidos de fútbol con espectadores, así que estamos bien situados para hacerlo”, agregó después de que el gobierno británico haya realizado algunas pruebas pilotos de partidos en grandes estadios con público.
UNA FINAL ADELANTADA
El entrenador del Manchester City, Josep Guardiola, afirmó ayer que su equipo recibirá ehoy (12:30 hora boliviana) al Chelsea en la Premier League sin pensar en el duelo entre ambos el 29 de este mes en la final de la Liga de Campeones.
Para el Manchester City, el partido puede suponer su título matemático en la Premier League, algo que logrará en caso de victoria.
“Si jugáramos la final en una semana, en seis días, pudiera ser, pero después de mañana tendremos 21 o 22 días”, afirmó Guardiola.