«Pido solidaridad a cada asociación miembro, a cada liga y a cada club», afirmó el dirigente en un comunicado, asegurando que la «puesta a disposición de los jugadores para las próximas ventanas internacionales es una cuestión cuya urgencia e importancia son capitales».
Las palabras de Infantino apuntan especialmente a la postura de los clubes ingleses de la Premier League, tras su anuncio del martes de que se opondrían a liberar a sus jugadores de selecciones cuyos países estén clasificados dentro de la ‘zona roja’, donde la circulación del covid-19 y sus variantes esté considerada demasiado elevada por el gobierno británico. Ese último impone una cuarentena de diez días a toda persona que regrese de esos países.
La medida afectaría a unos 60 jugadores de 19 clubes, de 26 países clasificados en la lista roja, principalmente africanos y sudamericanos.
Infantino indicó igualmente haber escrito al primer ministro británico, Boris Johnson, para «pedirle el apoyo necesario, especialmente para que esos jugadores no se vean privados de la posibilidad de representar a su país».
Le sugirió «un enfoque similar al aprobado por el gobierno británico durante la fase final de la Eurocopa-2020 (es decir, una exención de cuarentena) de cara a los próximos partidos internacionales», precisa la FIFA.
A principios de agosto, la FIFA había extendido en dos días la ventana internacional de septiembre para las eliminatorias al Mundial-2022 en Sudamérica, pensando en programar un tercer partido en lugar de dos.
Esa decisión suscitó críticas del Foro Mundial de Ligas Profesionales, que lamentó que los clubes no obtuvieran derogaciones a su obligación de puesta a disposición de jugadores internacionales de los países considerados de riesgo.
El martes, la Liga española (LaLiga) se unió a las críticas de la Premier League, indicando que apoyará a los clubes españoles que decidan no liberar a sus jugadores.
El miércoles, la Serie A italiana indicó que «apoyará en toda circunstancia la decisión de los clubes de no liberar a los jugadores convocados por sus equipos nacionales para jugar en países para los cuales el regreso a Italia conlleve una cuarentena».
«La decisión de la FIFA de no extender las excepciones a las convocatorias para los países en los que existe una obligación de cuarentena al regreso y las diversas limitaciones ligadas a la propagación de la pandemia conllevarían un perjuicio competitivo para los equipos que permitan a sus jugadores viajar a esos países», subraya la liga italiana en un comunicado.