El presidente de la Comisión de Derechos Fundamentales de las personas del Ilustre Colegio de Abogados de La Paz (Icalp), Frank Campero, manifestó a EL DIARIO que realizarán las representaciones necesarias para que se abran las puertas de juzgados y que las audiencias sean presenciales, debido al estancamiento de los procesos.
“Estamos pidiendo que se abran las puertas para todos los litigantes porque los abogados tienen que tener el expediente a la mano para poder revisar porque te mandan por WhatsApp pero las fotos son enviadas entrecortadas, etc.”, explicó.
El jurista apuntó que si bien debido a la pandemia mundial que continúa vigente, la decisión que tomó el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz (Tdjlp) limita el desarrollo de los procesos judiciales e incluso que los profesionales abogados puedan hacer el seguimiento necesario a las mismas.
Campero precisó que el teletrabajo que está en ejecución desde marzo de 2020 en el Órgano Judicial, debido al confinamiento por la crisis sanitaria, no está acompañado de tecnología lo que dificulta el trabajo de los colegiados.
“Lastimosamente no hay equipos correspondientes en las audiencias, por ejemplo, en un juzgado pueden haber más 100 procesos, lo que quiere decir que son 50 o 100 llamadas por teléfono o WhatsApp al número del secretario u oficial y es humanamente imposible contestar en el tiempo y por eso te contestan de dos a tres días después”, explicó.
Apuntó que por ello, por un tiempo, dispusieron que ingresen solo abogados a los juzgados, incluso de acuerdo a la terminación de su cédula de identidad, empero lastimosamente se volvió a cerrar las puertas.
ESTANCAMIENTO
El representante del Icalp apuntó que es necesario que los abogados estén en audiencias para revisar los expedientes, hablen directamente con los funcionarios y vayan avanzando los procesos porque en este momento el gran problema es el estancamiento de los juicios.
“Por ejemplo, hoy (14 de julio) teníamos una audiencia virtual y se suspendió para el próximo 28 de julio, entonces aquí ¿dónde está el tema de celeridad, continuidad, oralidad, libre, oportuno?, no existe en la realidad porque hay mucha carga procesal, hay deficiencia en el sistema y muchos litigantes que no saben manejar el programa que ellos tienen”, lamentó.
En ese marco, dijo que hay audiencias que se suspenden solo porque no existe buena señal de internet.
AUDIENCIA PRESENCIAL
“Por ejemplo, nosotros teníamos una audiencia de alegatos pero no se ha podido realizar en 45 minutos por el tema de conexión, no se pudo conectar Ministerio de Gobierno, la FAB no escuchaba o se le escuchaba entrecortado”, refirió, a tiempo de aclarar que por ello solicitarán que las audiencias sean presenciales.
“Para una audiencia presencial es suficiente la presencia del abogado, el cliente, fiscal, la parte víctima, que no pasan de siete personas, mismas que podrían entrar en una sala con las medidas de bioseguridad y el certificado de la vacuna”, apuntó.
Otra de las dificultades que Campero advirtió en las audiencias virtuales es que, por ejemplo, los testigos que no deberían ser contaminados por un agente externo, van a la oficina del abogado y suficiente con que el micrófono esté desconectado por dos o tres segundos para que le indiquen que diga sí o no.
“Conectas nuevamente el micrófono y el testigo declara que sí o no, por eso los juicios no son objetivos”, aseguró.
Refirió que el tiempo de defensa es libre pero que cada quince o veinte minutos el sistema va cayendo y se va entrecortando, precisamente cuando los jueces están recibiendo la idea principal.
“Ese es uno de los grandes inconvenientes, por eso es necesario que los abogados estén presentes incluso para señalar y encontrar el número de fojas, extremo que no se puede hacer en audiencia virtual porque no tiene expediente, eso también puede orillar a que el juez emita una sentencia anómala”, apuntó.
Lamentó que el teletrabajo no sirva porque no se acompaña con los equipos, la tecnología y con la capacitación a personal de juzgados.